Bolet�n Vetiver :
Desde la publicaci�n del �ltimo Bolet�n Vetiver en enero de 1999, un taller "Bioingenieria para la construccion post-Mitch - Experiencia con el uso de vetiver para la protecci�n y estabilizaci�n de infraestructura" fue llevado a cabo en San Salvador, El Salvador el 4 a 6 de Mayo. El taller fue patrocinado por el Banco Mundial, la Unidad Regional de Asistencia Tecnica (RUTA), NOBS Anti-Erosi�n y la Red Latinoamericana del Vetiver. Un art�culo sobre el taller aparece en la p�gina 3 y copias de la memoria est�n disponibles de la RLV en Costa Rica (ver la p�gina 23 para m�s informaci�n).
Durante los ultimos meses hemos recibido muchas solicitudes de grupos y ONGs que est�n buscando fondos para realizar sus proyectos de Vetiver. Desgraciademente tenemos que reportar que ni la RLV o tampoco la Red Mundial cuentan con recursos propios para financiar proyectos. Y, pero, no podemos reportar que los fuentes de financimiento internacional est�n dando respuestas al financiamiento de proyectos de Vetiver. Recomendamos que se concentran sus esfuerzos en los fuentes nacionales. Por nuestra experiencia, es de all� donde se haya major probabilidad de rrespuesta.
Otras noticias de la Red es que nuestra tiempo ac� en Costa Rica va a terminar en junio del a�o 2000. Jim Smyle va a regressar a Washington, DC - EEUU a su empleo con el Banco Mundial pero estar� continuando con sus proyectos en America Central. Pero, la Red Latinoamericana va a necesitar una nueva hogar, porque la RLV belongs en America Latina - no en los EEUU. No estamos seguros exactamente como vamos a transferar la Red a otra persona ni sabemos a quien. Un idea que tenemos es por lo menos empezar a promover desarrolla de sedes regionales para responder a solicitaciones de socios de su region o pa�s propio. Hemos notado que en Costa Rica, recibimos m�s solicitudes y informaci�n porque es f�cil comunicar dentro del pa�s. Ser�a mejor para la promoci�n de la tecnolog�a vetiver y la disemincacion de material vegetativo venir de un centro m�s cerca a los usuarios. Si Uds., los socios, tiene ideas para el futuro de la RLV por favor, comunicse con nosotros en San Jose.
La Segunda Conferencia en "Vetiver y el Medio Ambiente" se llevar� a cabo en Tailandia del 18 - 22 de Enero del a�o 2000. El objetivo principal de la conferencia es mostrar que el pasto Vetiver es uno de las soluciones m�s sencillos y de bajo costo para un rango grande y aumentando de problemas del medio ambiente.
Los Categor�as y T�picos de Presentaciones:
Cualidades par la Conservaci�n de Suelo y Agua Control y Tratamiento de Contaminacion / Restoraci�n y Rehabilitaci�n de Areas Contaminadas y Alteradas Prevenci�n y Rehabilitaci�n de Disastres Diseminaci�n y Capacitaci�n Tecnologica Investigaciones Basicas y Estudios Generales Usas Alternativas y Valor Socio-econ�mico de Vetiver Otros Topicos El idioma de la conferencia ser� en ingles. Si quiere m�s informaci�n, por favor comunicarse con:
La Red Latinoamericana del Vetiver Apdo. 173-2020 Centro Postal Zapote San Jos� - Costa Rica Tel: (506)-224-0960 / Fax: 255-6556 Email: [email protected] -o- The Secretariat: Vetiver and the Environment Office of the Royal Development Projects Board 78 Rajdamnern Nok Ave. Dusit, Bangkok 10300 Thailand Tel.(66-2)280-6193-200, 280-6205 Fax.(66-2)629-8915, 280-6206 Email:[email protected]
Colombia
Por otro lado necesitamos saber que entidad o instituci�n internacional estar�a en capacidad de financiar el proyecto que estamos planteando y para lo cual estar�amos en capacidad de hacerles conocer el modelo te�rico y presupuesto de dicha idea con la respectiva certificaci�n por parte de nuestra Universidad.
Respuesta de Jim Smyle - Director de la RLV:
�.Ni vetiver o cualquier otra
intervenci�n ser� capaz estabilizar a un talud mal
dise�ada o hecha. A un talud o relleno que es por encima
de su �ngulo de reposo o que no fue compactado al
porcentaje adecuado, no se podr�a esperar que el vetiver
u otra intervenci�n ser� exitosa en estabilizarlo.
Entonces, creo que su primera pregunta no deber�a estar
basado en el pendiente, pero a un ingeniero civil sobre
si el �ngulo de reposo es correcto por la material y,
segundo, pregunta o averigua si fueron compactados
adecuadamente los rellenos. Si no, se corre el peligro de
tener la culpa echada al vetiver cuando falla el relleno
mientras que el problema era el mal dise�o o mal trabajo
de la contratista.
Si no estoy equivocado taludes y rellenos normalmente van hasta 70 grados o sea 275% ...se encuentra el uso de vetiver dentro de todo del rango normal. Pero, dependiendo en las condiciones (material, pendiente, clim�ticas, valor de la obra, etc.) se puede encontrar al vetiver como la �nica intervenci�n para la estabilizaci�n o como componente dentro de un conjunto de intervenciones (ej., terrazas y zanjas de desag�e con vetiver en la carretera norte-sur en Malasia en zonas de lluvias de alta intensidad y profundidad y pendientes por encima de 200%)
En general, si solamente aplican vetiver, calcula la distancia entre barreras de vetiver en funci�n del pendiente. Por su experiencia en El Salvador, NOBS usa una distancia de 1 metro horizontal entre barreras en pendientes hasta 100%. Encima de 100% usan un distanciamiento de 0.8 m. Hasta la fecha este ha funcionado bien...hasta en taludes de 70 grados (275%).
Por nuestra experiencia, es mucho m�s factible conseguir financiamiento nacional que ir buscando fuentes internacionales. Dado que sus intereses son de infraestructura recomiendo que se hablan con: Camera de empresas de constructoras, oficinas nacionales de financiadores de proyectos p�blicos de infraestructura (BID, Banco Mundial), empresas realizando construcciones en zonas escarpadas que est�n sufriendo problemas y buscando a soluciones, oficinas nacionales de donantes bilaterales (como Holanda, GTZ/Alemania, USAID/EEUU) que est�n financiando al uso de vetiver en otros pa�ses del mundo, ONGs internacionales (como CARE y Visi�n Mundial) que aplican vetiver.
Costa Rica
El Programa Tamil - Centroam�rica, promueve la difusi�n de planta medicinales de la Cuenca del Caribe, que conforman la Farmacopea Caribe�a. El zacate Violeta (Vetiver zizanioides), es una de las 91 plantas medicinales de la Farmacopea; de amplio use en la Regi�n. Actualmente el Laboratorio de ensayos biol�gicos de la Universidad de Costa Rica, realiza estudios de toxicidad de la ra�z y de las hojas de Vetiver, para determinar su calidad, esta informaci�n constituye un parte en el uso seguro del mismo, en la medicina tradicional, que es objeto de validaci�n por El Programa Tramil, de ENDA - CARIBE. El material evaluado es cultivado en El Jard�n Agroecol�gico de plantas medicinales Tramil, en Baltimore, Matina, Lim�n. Personas interesadas pueden comunicarse con El Jard�n a trav�s de:
Ecuador
M�xico
Posteriormente le mantendr� informado sobre los avances en estas �reas, ya que actualmente la divisi�n de patolog�a y biotecnolog�a ambiental a la cual pertenezco, realiza evaluaciones preliminares sobre la adaptaci�n y desarrollo del vetiver en diferentes tipos de suelos de la regi�n, as� como la producci�n de material vegetal.
Por medio del Dr. Marco Mart�nez hemos tenido la oportunidad de conocer el v�deo sobre las aplicaciones del vetiver que usted gentilmente le envi�, esto nos ha motivado al grado de que pretendemos iniciar en forma conjunta, con un proyecto de investigaci�n, el cual ser� presentado al sistema regional de investigaci�n "Jos� Mar�a Morelos" (simorelos), dentro del �rea de modernizaci�n tecnol�gica o de recursos naturales y medio ambiente.
Me queda la inquietud por conocer si existen estudios detallados sobre el uso del vetiver como forraje en los que se menciones entre otras cosas el grado de digestividad, contenido de prote�nas, bromatolog�a, etc., de ser as� le agradecer�a me proporcionara material o las direcciones de miembros de la red que actualmente desarrollen estudios enfocados sobre este tema en particular.
Panam�
Mi pregunta es, si ustedes tienen informaci�n a que se debe esto y como puede solucionarse.
Tambi�n, ella envi� una foto del �rea del vivero en el km. 19 de la carretera en Bocas del Toro. Preguntamos a Dr. Paul Truong en Australia como solucionar el problema de Sra. Palacios.�
Respuesta de Dr. Paul Truong:
"... es un problema t�pico de
suelos tropicales pobres - la falta de nutrientes, en
particular fosfatos y nitr�geno. Sugiero que ella ponga
fertilizantes, en particular N y P, en cantidades de m�s
o menos 300-500 kg/ha. El nitr�geno pondr� verde pero
falta P para desarrollo y crecimiento de tiempo largo. Si
no tiene dinero para fertilizantes, el uso de esti�rcol
est� bien - en particular de gallinaza, de cerdo, de
caballo y de ganado en este orden."
Per�
De Eduardo Mas, USDA Servicio de Conservaci�n de Recursos Naturales - Area Caribe; Lajas - Puerto Rico
En 1992, el Servicio de Conservaci�n de Recursos Naturales-USDA, en el Caribe, seleccion� la variedad de vetiver - Sierra, por sus atributos para la formaci�n de barreras vegetativas. La distribuci�n y adopci�n de vetiver-Sierra entre agricultores y desarrolladores fue un factor determinante durante el hurac�n Georges, para prevenir deslizamientos en taludes, sedimentaci�n en cuerpos de agua y controlar erosi�n en tierras agr�colas. En 1996 la tormenta tropical Hortencia caus� el desbordamiento del r�o aleda�o y destruyeron caminos y carreteras. En 1998, varios meses antes del hurac�n Georges, se estableci� un proyecto de bioingenier�a en la desembocadura del R�o Niguas para restaurar el �rea de da�os causados por Hortencia. En las fotos siguientes puede observarse la excelente protecci�n que ofreci� vetiver-Sierra como primera barrera contra la erosi�n y en donde pr�cticamente no hubo danos o perdidas por erosi�n. El vetiver se utiliza adem�s para protecci�n de taludes, control de erosi�n en siembras de farin�ceos, banco de r�os y quebradas, protecci�n de canales de desag�e y otros. BV
Esta es un parte de una carta escribi� al Sr. Richard Grimshaw en Septiembre 1998 de un socio de Hait�:
"Todos Uds. saben que voy a Hait� cada 3 meses como voluntaria para trabajar en el control de la erosi�n del suelo usando el "vetiver" y tambi�n para el desarrollo de jardines. Acabo de regresar justo antes de que el hurac�n Georges pasara por la isla, causando grandes da�os. Las noticias de hoy informaron que el 80-90% de los cultivos de la isla fueron destruidos. Yo me comuniqu� por tel�fono con la misionera Carol Herget, que confirm� que hab�a mucha lluvia y que muchas casas y habitantes fueron "barridos" por las lluvias. De acuerdo con Carol, los vientos por la escuela de Pueblo o Villa Esperanza y por la residencia de ella no estaban tan violentos. No hubo p�rdidas de techos. Estaba temerosa de lo peor y, luego feliz de escuchar que los da�os fueron m�nimos. Lo mejor de todo, Carol se emocion� que el Vetiver, en las �reas de los jardines hab�a logrado un maravilloso trabajo protegi�ndolos. Donde el vetiver se ha establecido por tan solo un a�o, hemos logrado detener sustancialmente la erosi�n del suelo. L�gico, me gust� escuchar eso. Ahora, Carol y otros son fieles creyentes de la Vetiver. En noviembre, estar� laborando con la escuela de Villa Esperanza, los agricultores locales y un grupo de misioneros menonitas para obtener m�s Vetiver plantado. Es incre�ble lo que puede hacer el Vetiver para proteger nuestros preciados recursos del suelo en situaciones como �stas." BV
Folletos T�cnicos Disponibles de Per�
El Dr. Julio Alegre del Centro Internacional para la Investigaci�n en Agroforester�a (ICRAF) en Per� nos avis� que un serie de folletos t�cnicos hab�an sido publicado por el trabajo colaborativo que se hace con varias instituciones (INIA, DRAU, WINROCK, CONTRADROGAS, ICRAF). Estos son:
Los que deseen estos folletos pueden conseguirlos por
medio de:
Memoria de la Primera Conferencia Internacional Sobre Vetiver
La oficina editorial de La Red Franja del Pacifico del Vetiver est� alegrado anunciar que la publicaci�n de la Memoria de la Primera Conferencia Internacional sobre Pasto Vetiver en Chiang Rai, Tailandia, 4-8 Febrero de 1996 se ha estado terminado. Cantidades limitadas de copias de la publicaci�n est�n disponibles al p�blico por medios de escribir a ellos y pagar el cargo por correo. El costo se paga por una transferencia de efectivo a la cuenta siguiente:
Escribe al:
Bolet�n de la Red Europeo-Mediteraneo (EMVN)
El primer bolet�n (versi�n ingl�s) de la Red Vetiver de la Regi�n Europeo-Mediteraneo (EURO-MED VETNET) est� disponible por correo-electr�nico. Env�e un correo al Michael Pease <[email protected]> o a la RLV <[email protected]>
The Vetiver Newsletter Versi�n Electr�nico
Todos los boletines (The Vetiver Newsletter) de la Red Mundial de Vetiver est�n disponibles (en ingl�s) en forma electr�nica del sitio Internet de la Red. El texto (sin figuras, fotos y cuadras) se est� encontrado en el Internet en la direcci�n ftp://www.vetiver.org
Cuando vaya al sitio FTP, vaya al archivo "Newsletters" y �brelo. Scroll al archivo se llama "NLcontents.htm" y �brelo. Encontrar� el �ndice para todos los "Vetiver Newsletters" y cada t�tulo tiene un "link" al texto en el Newsletter. Seleccione el t�tulo que quiere y �brelo.
Tambi�n, los "Vetiver Newsletters" est�n disponibles en forma del texto "html" en CD-ROM de la Red Mundial de Vetiver por un precio de US$10. Contacte:
Dick Grimshaw 15 Wirt Street NW Leesburg, VA 20176 EE.UU. tel: 703-771-1942 / fax: 703-771-8260 E-mail: <[email protected]>
Nuevos Art�culos en espa�ol sobre el Uso de Vetiver
Los siguientes art�culos (que aparecen en el CD de Bioingenier�a) est�n disponibles por la p�gina del Internet <www.vetiver.org/LAVN_articulos.htm> correo-electr�nico <[email protected]>, o copias en papel de la RLV:
"Control de la Erosi�n y los Sedimentos en la Agricultura y las Tierras Forestales en Queensland, Australia" Por Frank Mason y Paul Truong; Departamento de Recursos Naturales de Queensland, Australia;
"Introducci�n a la Tecnolog�a del Pasto Vetiver" Por Dr. Paul Truong; Departamento de Recursos Naturales de Queensland, Australia;
"La Tecnolog�a del Pasto Vetiver para Protecci�n Ambiental" Por Dr. Paul Truong; Departamento de Recursos Naturales de Queensland, Australia;
"El Pasto Vetiver en la Estabilizaci�n de Pendientes y el Control de la Erosi�n (con �nfasis especial en las aplicaciones de ingenier�a)" Por Diti Hengchaovanich, APT Consult Co. Ltd.; Bangkok, Tailandia;
"Pr�cticas �ptimas recomendadas en la siembra y multiplicaci�n de pasto vetiver para la preservaci�n de caminos, obras en concreto y muros de contenci�n; aplicaciones agr�colas, agroforestales y ambientales - Experiencias de promoci�n comercial en la agricultura (CAP) Proyecto � Madagascar, �frica" Por Criss Juliard, Gerente de Proyecto CAP, Madagascar. BV
Introducci�n del libro "El Vetiver - Una fina l�nea verde contra la erosi�n", editado por el Comit� de Ciencia y Tecnolog�a para el Desarrollo Internacional del Consejo Nacional de Investigaciones de los EE.UU. y publicado por la Editorial Acad�mica Nacional en Washington, D.C. en 1993, resalta los hallazgos y conclusiones sobre este reporte.
En 1956 John Greenfield confrontaba un problema: cultivar ca�a de az�car en cerros de Fiji. Su compa��a hab�a decidido cultivar en las monta�as debido a que toda la tierra plana estaba completamente ocupada.
La dificultad consist�a en que las laderas de las monta�as de esta naci�n isle�a del Pacifico eran muy secas para la ca�a de az�car - uno de los cultivos m�s �vidos de agua - y los suelos estaban muy erosionados. Cultivar ca�averales en los cerros podr�a haber sido desastroso para la compa��a, los cultivadores y el pa�s.
Todos los jefes de Greenfield sab�an que no hab�a posibilidad de aprovechar esas tierras sin causar una devastadora degradaci�n del suelo. A�n el mismo Greenfield pensaba as�, pero llev�ndose de su intuici�n decidi� probar todos los m�todos con la esperanza de que uno de ellos pudiera funcionar.
Uno de los m�todos consist�a en colocar con bulldozers barreras de tierra (bermas) a lo largo de las laderas. Este era el m�todo empleado com�nmente para contener la erosi�n en las tierras comerciales de cultivo de muchas partes del mundo. Otro m�todo consist�a en la siembra de una yerba gruesa llamada vetiver (Vetiveria zizanioides), cuyo uso para tal fin era virtualmente desconocido.
Greenfield sembr� las plantitas de vetiver al lado de una autopista cercana. Hizo que los trabajadores arrancaran las plantas ya crecidas, que las seleccionaran y las resembraran muy juntas formando filas a lo largo de los bordes de las colinas. No era de esperar que este intento pudiera contener los movimientos del suelo, pero �l hab�a o�do que algo similar hab�a sido exitoso en el Caribe antes de la segunda guerra mundial.
Las plantitas de vetiver echaron ra�ces r�pidamente y crecieron hasta formar bandas continuas a lo largo del contorno. Para sorpresa de todos, ocurri� entonces que durante las tormentas tropicales las aguas se escurrieron con mas lentitud, quedando en gran parte acumuladas por detr�s de las "represas bot�nicas". Pasaban horas hasta que se secaban los densos pajonales de yerba (algunos de hasta un metro de ancho), quedando entonces retenida el agua en la pr�xima hilera de yerba ubicada mas abajo. En consecuencia, una gran parte del agua no se vaciaba hacia las corrientes inferiores; al contrario, quedaba retenida en los cerros. Todav�a m�s importante, se evit� la erosi�n del suelo, al quedar retenida la tierra entre las paredes de yerba.
El significado real de esto permaneci� para el todav�a oculto hasta que el �rea fue batida por una de las tormentas de mayor intensidad que se haya presentado en la historia de Fiji: cayeron mas de 500 mm de lluvia en exactamente tres horas. El agua lleg� hasta la cima de las plantas de vetiver "como si fuera una gran ola", pero las plantas permanecieron en su lugar, sin recibir da�o y sin romperse. M�s importante a�n, el agua no form� ca�adas porque las barreras de vegetaci�n aminoraron la fuerza de la corriente y retuvieron el agua que cala.
El trabajo de los bulldozers, por el contrario, no result� tan bueno. El agua se acumul� detr�s de los montones de tierra hasta que el sitio de menor resistencia cedi�, produci�ndose entonces el escape de una gran masa de agua en forma de cascada, que arrastr� consigo la tierra disuelta.
Despu�s de esta experiencia no qued� ninguna duda sobre lo que hab�a que hacer. Estuvo claro que las barreras de vetiver sirvieron para evitar la erosi�n y para aumentar la humedad del suelo, hasta tal grado que fue posible expandir la producci�n de ca�a de az�car desde las tierras llanas hacia las laderas de las monta�as. Se sembr� ca�a en laderas de hasta 100 por ciento de inclinaci�n (45�), sin p�rdida obvia del suelo.
Greenfield tuvo luego la oportunidad de participar en otros proyectos agr�colas en varios pa�ses, desarrollando una larga carrera como experto consejero en programas agr�colas en varios pa�ses tropicales. En 1985, el Banco Mundial lo envi� a la India dentro de un esfuerzo para mejorar la productividad en �reas agr�colas lluviosas, agotadas, de cuatro estados de ese pa�s. En esta regi�n, que forma una gran parte del centro de la India, miles de peque�as fincas de subsistencia estaban siendo arruinadas por la erosi�n. Los suelos estaban tan pelados y adelgazados, que si las lluvias se interrump�an - a�n por cortos periodos, - se perd�an r�pidamente las cosechas. Cuando �l vio la situaci�n pens� de inmediato en el vetiver; si pudo ser de utilidad en un lejano pa�s del Pac�fico, tambi�n pod�a ser beneficioso en la India.
Greenfield defini� el concepto del vetiver y relat� sus experiencias a Richard Grimshaw, su nuevo jefe en la India. Esta era una �poca oportuna: el proyecto no estaba trabajando bien, las fincas de subsistencia segu�an erosion�ndose y su producci�n deca�a progresivamente. Grimshaw hizo que Greenfield regresara a Fiji, para que hiciera un v�deo que mostrara lo sucedido con las vallas de vetiver.
Para satisfacci�n de Greenfield, las vallas sembradas en la parte norte de la isla principal estaban todav�a intactas, protegiendo las pendientes, donde se produc�an excelentes cultivos de ca�a de az�car a pesar de haber transcurrido mas de tres d�cadas de descuido casi completo. Mas a�n, nadie se quej� de erosi�n. Nadie se acordaba que hubiera existido.
En realidad, las pendientes ten�an un aspecto diferente. Se hab�an transformado en terrazas, al acumularse toneladas de sedimentos por detr�s de las l�neas de yerba. El �rea estaba constituida ahora por fajas de tierra plana ubicadas detr�s de bancos de yerba de hasta dos metros de altura.
De regreso a la India, el v�deo de Greenfield se convirti� en un verdadero �xito. Grimshaw estuvo de acuerdo en hacer un intento con el vetiver. Al ser la planta nativa de la India (donde normalmente se llama "khus" o "khus khus"), pudieron conseguirse r�pidamente muestras en el estado de Karnataka. Se construy� un gran vivero experimental - que abarcaba 8 hect�reas - cerca de Bhopal. Greenfield y sus colegas se dispusieron a convencer a los campesinos a que sembraran vetiver a trav�s de sus terrenos arenosos, rojizos y erosionados. (El v�deo fue de inmensa ayuda, porque los campesinos de Fiji contaron v�vidamente sus experiencias en idioma hind�).
A los 4 a�os - 3 de ellos con una de las sequ�as m�s severas registradas - los resultados fueron tan prometedores que hicieron del vetiver una verdadera brecha hacia la soluci�n.
En el estado Maharashtra las l�neas de yerba atraparon 25 cm de sedimento en 2 meses. En las notorias tierras negras de Karnataka se empezaron a acumular los sedimentos por detr�s de los pajonales a partir de los 3 meses, descendiendo la perdida de suelo de 11 toneladas por hect�rea a 3 toneladas por hect�rea. En la finca experimental de la Universidad de Sehore, el promedio de formaci�n de sedimentos por detr�s de las l�neas de vetiver fue de 10 cm. Algunas terrazas acumularon hasta 30 cm de suelo en un a�o.
Es mas, el vetiver retuvo no solamente el suelo. Tambi�n fue retenida el agua, que antes se escapaba r�pidamente en forma de mantos aluvionales, o por lo menos lo hac�a mas lentamente. No fue posible medir exactamente la cantidad; sin embargo, abundan las an�cdotas sobre la capacidad de las fajas de vetiver para evitar el desag�e de las pendientes. En una zona de la India los agricultores se dieron cuenta de que pod�an sembrar mangos desde el inicio. En muchos lugares se elev� dram�ticamente el nivel de agua del subsuelo despu�s que se sembraron las plantas de vetiver. En Gundalpet, por ejemplo, los campesinos encontraron agua a los 8 metros de profundidad, mientras que en lugares cercanos m�s secos el agua sola apareci� a los 20 metros. En Andhra Pradesh hac�a 12 a�os que se abandonaron algunos terrenos por ser muy secos para la agricultura, pero cuando los agricultores sembraron el vetiver pudieron cosechar de nuevo mijo e higuereta (ricino). En muchos sitios, los campesinos con l�neas de vetiver obtuvieron buenas cosechas mientras que sus vecinos solo tuvieron p�rdidas. Hay que recalcar que nada de esto se debi� solamente al vetiver, sino a la combinaci�n de la yerba con la agricultura del contorno, que es inducida y estabilizada por esta, haciendo la diferencia al estar juntas.
Uno de los acontecimientos m�s inesperados ocurri� en los terrenos para la siembra del algod�n negro. Estos "vertisuelos" abarcan 10 millones de hect�reas de la India central y son una gran fuente potencial de alimentos, pero sus propiedades f�sicas son tales que solamente pueden ser aprovechados en una fracci�n del a�o. Durante la estaci�n lluviosa, cuando la agricultura debiera ser m�s productiva, estos terrenos son tan lodosos a�n para caminar. Las barreras tales como bermas o rumbas tienden a empeorar el enlodamiento. El vetiver, sin embargo, permite el paso aunque lento del agua y no afecta el drenaje. Greenfield ha notado que despu�s de la lluvia los campesinos pueden caminar sin dificultad hasta las plantas de vetiver, pero no pueden avanzar mas de 40 metros hacia una berma. Estuvo tan impresionado que lleg� a predecir que la yerba de vetiver podr�a ser la respuesta a la necesidad que tiene la India de convertir los "suelos verticales" en aptos para la producci�n durante todo el a�o, lo que resultar�a en inmensos beneficios para la naci�n.
Si bien al inicio del proyecto era casi siempre necesario forzar a los campesinos para que sembraran los materiales, muy pronto los mismos campesinos estaban clamando por estos. Muchos estados (incluyendo Orissa, Tamil Nadu, Rajasthan y Gujarat) tambi�n iniciaron sus propios proyectos de vetiver. El mayor obst�culo para la adopci�n amplia del m�todo ha sido la falta de viveros para suplir la creciente demanda de materiales de siembra.
Ir�nicamente, despu�s de 4 a�os de esfuerzos, los expertos agr�colas de Karnataka se sorprendieron al descubrir que muchos agricultores, entre ellos de su propio estado, estaban usando las vallas de vetiver desde hac�a mucho tiempo. De hecho, a trav�s de los cuatro estados meridionales, la gente empleaba las vallas de vetiver desde hac�a mas de 100 a�os, y puede que hasta mas de 200. Sin embargo, ellos las empleaban solo para delimitar sus propiedades. Las investigaciones mostraron que cuando las cercas pasaban por las pendientes, ellas reten�an el suelo en la parte de arriba. Reconociendo el significado de esto, unos cuantos agricultores astutos llegaron a sembrar el vetiver en el medio de sus colinas. Pero esto era la excepci�n; por lo general, quedaron sin apreciar los beneficios ambientales de la yerba.
Cuando todos estos resultados se hicieron evidentes, Greenfield, Grimshaw y muchos otros observadores se excitaron en extremo. Si esta yerba puede ser de utilidad para algunas de las �reas mas degradadas de la India, dec�an, con seguridad que podr�a ser de utilidad para otras partes del mundo. En efecto, hab�a aparecido algo que podr�a apuntalar millones de fincas y bosques, sin mencionar cuencas, r�os, reservorios, puertos fluviales y mar�timos, autopistas, puentes, canales y otras facilidades afectadas por la erosi�n. A�n mas, la misma faz de los tr�picos podr�a cambiar hacia lo mejor con las estrechas fajas de esta yerba. Adem�s, se hab�a descubierto una manera de conservar los suelos de las pendientes, y as� evitar la sedimentaci�n de las v�as y resorvorios de agua. M�s importante a�n, con esto se ofrecer�a un m�todo sostenible para la conservaci�n de la humedad, una forma de "impermeabilizaci�n en seco" de las �reas sometidas a fuertes lluvias.
Al final de la d�cada de los 80, Richard Grimshaw se dedic� a investigar si el vetiver pod�a contener la p�rdida de suelos y humedad en otras partes de Asia.
En China, en el 1988, por ejemplo, se ocup� de incorporar este m�todo en un programa muy grande del Banco Mundial (el Proyecto de las Tierras Rojas) en las provincias de Jiangxi y Fujian. Los agr�nomos chinos quedaron tan cautivados con las perspectivas de las fajas de vetiver, que inmediatamente se dispusieron a recolectar todas las plantas que pudieron conseguir para plantar l�neas a trav�s de 300 hect�reas de terreno monta�oso. Inicialmente emplearon las plantas para proteger las terrazas existentes, pero tambi�n hicieron peque�os ensayos para proteger plantaciones de t� en terrenos muy inclinados, lisos, sin terrazas.
A�n en los terrenos �cidos, no f�rtiles, al sur del r�o Yangtze, el vetiver crece bien. Como en Fiji y en la India, ha contribuido a reducir la perdida de suelos y a reducir la erosi�n. Esto ha impresionado especialmente a los chinos, quienes han preparado vastas �reas de terrazas cuyo mantenimiento es muy caro (y las preparan cada vez mas). Parece que las fajas de vetiver prometen aminorar estos costos. Muy pronto dispondr� China de una red de informaci�n sobre el vetiver, de una serie de viveros de vetiver y de proyectos piloto en nueve provincias.
La China no ha sido la �nica naci�n del Lejano Oriente interesada. En Filipinas, en el 1988, Grimshaw detect� una cuenca erosiva en la isla de Ceb�. Indagando, encontr� en las cercan�as de una colina algunas plantas de vetiver, y mostr� a los agricultores c�mo se pod�an reproducir, c�mo se preparaban los implantes y c�mo se sembraban las plantitas en filas a lo largo de las colinas. Convenci� a las autoridades de irrigaci�n en el Luz�n central de que probaran sus consejos en fincas cercanas al �rea de la presa de Pantabangan. Desde entonces, estos terrenos han resistido fuertes aguaceros (el �rea recibe por lo menos 2,000 mm3 en una estaci�n lluviosa de 4 meses) y se han convertido en terrazas que no se disuelven con cada aguacero. La agricultura se ha hecho rentable por primera vez.
En 1990, gracias al gran entusiasmo de Grimshaw, se iniciaron proyectos de vetiver en Malasia, Tailandia, Laos, Indonesia, Sri Lanka y Nepal. R�pidamente se propag� la informaci�n a lugares fuera de Asia.
El vetiver se ha usado y se usa en el Caribe para proteger de la erosi�n los bordes de las carreteras y los campos de cultivo. Normalmente no se siembra de manera organizada; es un m�todo de protecci�n de la erosi�n de uso com�n, que data de mas de 50 a�os y que es conocido por casi toda la gente. En 1988 visit� Greenfield a la naci�n caribe�a de San Vicente solamente para observar c�mo la gente cortaba los esquejes de vetiver. �C�mo no exist�a erosi�n en la isla, dijeron ellos, no exist�a ninguna necesidad de sembrar esta ordinaria yerba en sus colinas!
Mas all� de estas sorpresivas experiencias, la planta por s�misma es extraordinaria. En la medida en que Greenfield, Grimshaw y sus colegas aprend�an m�s y m�s sobre esta planta, m�s se impresionaban. Algunas de las propiedades que descubrieron eran muy dif�ciles de creer.
Un ramillete de plantas de vetiver puede permanecer sumergido en agua estancada por 45 d�as y permanecer vivo y aparentemente intacto. Tambi�n resiste muy bien el fuego. En Fiji, por ejemplo, la practica de quemar los ca�averales luego de la cosecha no afecta las ra�ces del vetiver plantado dentro de los campos. De hecho, el fuego se detiene cuando se encuentra con una densa pared de yerba verde.
El vetiver es inmune a muchas amenazas que se presentan en el tercer mundo. La base de la planta est� una poca por debajo de la superficie del suelo, de manera que las cabras y a�n el ganado bovino no la da�an. Adem�s, el follaje es tan �spero y grueso que a�n el ganado sagrado de la India nunca destruye la planta. Esto es importante cuando se desea implantar un cultivo para controlar la erosi�n, pues para que este act�e eficientemente tiene que persistir por muchos a�os, a�n en presencia de hordas de animales hambrientos. Por otra parte, si se cortan las plantas de vetiver en el periodo de crecimiento, las masas de nuevos reto�os verdes pueden servir de alimento para el ganado.
Las ra�ces de vetiver crecen r�pidamente. En un cantero especial de vidrio construido en Nueva Delhi por Greenfield las ra�ces crecieron 1 metro a los dos meses de ser plantadas, a�n cuando era invierno. A los tres meses median m�s de 2 metros.
Tiene significado adicional el hecho de que las ra�ces crecen directamente hacia abajo. Se encuentran pocas ra�ces laterales superficiales. Esto explica la observaci�n de que la ca�a de az�car y otros cultivos crecen muy bien junto a las filas de vetiver, al parecer sin interferirse entre ellos.
La planta crece tambi�n r�pidamente por encima del suelo. En ciertos lugares alcanza los 2 metros en muy pocas semanas. Sin embargo, no se extiende mucho lateralmente. En consecuencia, las bases se expanden tan poco que en ciertas partes de la India se aceptan las verjas de vetiver para delimitar las l�neas de las propiedades. El top�grafo general de Nigeria acept� en el pasado el vetiver como un marcador legal de limites.
Todo esto puede parecer extra�o, pero todav�a hay algo m�s. El vetiver crece tan espeso que, de acuerdo a varios informantes, puede evitar la difusi�n de las semillas de algunas de las malezas mas temidas: la grama del norte, la estrella, el kikuyu y la Bermuda. En Zimbabwe, por ejemplo, los cultivadores de tabaco han reportado que las plantas de vetiver alrededor de sus campos mantienen alejado el kikuyu. Los sembradores de ca�a de la isla Mauricio conf�an en el vetiver para evitar que la yerba de Bermuda de los lados de los caminos penetre en sus campos.
Algunos dicen que el vetiver tambi�n bloquea el paso de los animales. Dice mucha gente de la India que las serpientes no atraviesan el vetiver porque temen que sus hojas afiladas corten sus cuerpos. Esto permitir�a que la gente camine sin temor donde hay una hilera de vetiver. En China, un agricultor plant� vetiver alrededor de su laguna; a los seis meses se form� una valla tan impenetrable que no solamente acorral� sus patos sino que tambi�n proporcion� alimento y paja.
El vetiver puede crecer en una gran variedad de suelos. De hecho, la planta se conserva tan bien en la adversidad, que ha sido muy dif�cil encontrar un sitio donde la planta no crezca. A�n en la gravilla de cuarzo, de poca fertilidad, pudo Greenfield demostrar el crecimiento de la planta. En Sri Lanka se sorprendieron algunos cient�ficos al comprobar que el vetiver creci� en la bauxita, un material que es t�xico para casi todas las otras especies de plantas. (Los agricultores est�n incluso empleando pies de plantas para trasplantar el vetiver en la bauxita s�lida).
Esta planta puede crecer bien en una gran variedad de climas. Tanto Fiji como la India central est�n en el tr�pico monz�nico, pero pronto se supo que el vetiver puede crecer en otros climas. En la India, por ejemplo, se encontr� en los bosques de Kerala, en los desiertos de Rajasthan y en las zonas heladas de las praderas del Himalaya (se ha encontrado cerca de Katmand� en el Nepal). Se encuentra tambi�n en las costas, en inmediata proximidad con el agua salada. El vetiver persiste en los climas muy h�medos (de mas de 3,000 mm) y muy secos (de menos de 300 mm), y por supuesto, entre estos extremos.
Tambi�n, el vetiver se adapta bien a los cambios de temperatura. Crece en Rajasthan, donde las temperaturas llegan hasta los 46�C, y sobrevive en Fujian, China, donde las temperaturas en invierno llegan hasta los -9�C. Es ciertamente sorprendente que una yerba tropical pueda resistir temperaturas tan bajas. Un entusiasta sembr� esta planta en un campo de esquiar en Italia, cerca de Roma, comprob�ndose que la planta ha resistido varios inviernos.
Con todos estos descubrimientos relacionados con una planta pr�cticamente desconocida en el mundo, no ha sido una sorpresa que Greenfield y Grimshaw se entusiasmaran. Eventualmente, por comunicaci�n verbal y a trav�s de la revista 'Vetiver Newsletter", del Banco Mundial, y su manual: 'Vetiver, a Hedge Against Erosion' (Vetiver, la barrera contra la erosi�n) se han agregado muchos al entusiasmo. En consecuencia, la excitaci�n relacionada con el vetiver ha llegado a tal grado, que muchos observadores miran con perplejidad y suspicacia la sinceridad (por no decir la sanidad mental) de aquellos que defienden esta planta.
Una reacci�n de escepticismo a las extravagantes defensas de esta planta condujo a este reporte. El Banco Mundial, la Agencia Internacional para el Desarrollo de los EE.UU. (AID) y el Servicio de Conservaci�n de Suelos de los EE.UU. encargaron al Consejo Nacional de Investigaciones para que evaluara las afirmaciones, las consecuencias practicas y las implicaciones de la visi�n de John Greenfield y Richard Grimshaw. BV
Traducci�n gracias al Joachim Boehnert, CIERS, Nova Venecia - ES, Brasil.
Hay una escuela del pensamiento que dice que la tecnolog�a para controlar la erosi�n no es el eslab�n perdido. La causa principal de la erosi�n seria, de acuerdo a esta l�nea de pensamiento, de origen social.
"Sobre el tema de la erosi�n", nos escribi� un cr�tico, "yo siento que el problema no es tanto la falta de tecnolog�a para controlar o prevenir la erosi�n, sino la falta de reconocer que la erosi�n es un problema que necesita atenci�n. Los agricultores est�n solos moderadamente preocupados con la p�rdida de los suelos y tienen una lista de otras prioridades para mejorar sus fincas. Los creadores de decisiones y pol�ticas est�n a�n menos preocupados; pocos de ellos han perdido su tranquilidad con la degradaci�n de los suelos. En ning�n sitio del mundo yo he visto una real preocupaci�n o un apoyo p�blico para un programa de control de la erosi�n".
Otro cr�tico escribi�: "La raz�n principal de la falta de atenci�n es la naturaleza insidiosa de la erosi�n. Una lluvia huracanada puede remover un mil�metro de suelo en una hect�rea. Esto significa que se han perdido 15 toneladas de suelo, pero la p�rdida de un mil�metro no es apreciable!".
Ciertamente, hay algo de verdad en estas aseveraciones, pero la opini�n de hoy no tiene que ser la de ma�ana. Los cambios pueden hacerse. Piers Blaikie (P. Blaikie, 1985. The Political Economy of Soil Erosion in Developing Countries. Longman, Harlow, UK), por ejemplo, dice que los gobiernos pueden crear una correcta pol�tica ambiental para atacar las causas de la erosi�n del suelo si estimulan acciones como:
Una fuente relacionada, una publicaci�n de la FAO (Food
and Agriculture Organisation of the United Nations (FAO),
1990. The Conservation and Rehabilitation of African
Lands: An International Scheme. Publication No. ARC/90/4,
FAO - Rome), explica las razones que consideran los
autores del porque fallan los grandes esquemas
centralizados de conservaci�n de los suelos. Ellos
identifican las siguientes razones:
Para cualquier observador cuidadoso, es obvio que las
pol�ticas gubernamentales, las practicas agr�colas, la
presi�n excesiva sobre la tierra y su vegetaci�n - sin
mencionar la insensatez, la ignorancia y a�n un inter�s
propio ma1evo1ente que a veces se manifiesta en forma de
"ecovandalismo", todo conduce a la erosi�n.
Ninguna t�cnica puede por s� misma neutralizar
estas influencias, que est�n enraizadas en las
instituciones y en las mentes humanas. Pero la falta de
una simple t�cnica de control de la erosi�n, f�cil de
reproducir y ampliamente adaptable ha estimulado en el
pasado la influencia odiosa de estos efectos sociales
perniciosos. El vetiver, por ende, puede ayudar. Este es
un enfoque nuevo y diferente para controlar la erosi�n
que parece dominar muchas de las causas del fallo.
Sin embargo, para que el vetiver pueda aportar su m�ximo valor, los gobiernos deben iniciar o facilitar los programas de conservaci�n de los suelos. El reporte de la FAO mencionado 'm�s arriba recomienda la formaci�n de comisiones consultivas, estimular el trabajo de las ONGs, crear un marco legal apropiado para la acci�n, evaluar el entrenamiento y las necesidades de los recursos humanos, identificar las prioridades de la investigaci�n y desarrollar programas a largo plazo para controlar la erosi�n. BV
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